Daniela Saidman
por Gabriel Figueredo
Sea esta nota una tipo de bienvenida introductoria a lo que esperamos sea un espacio habitual para el encuentro con las letras. Espacio que pretende ser una referencia modesta sobre asuntos de interés literario, en la búsqueda de generar un nuevo punto de encuentro entre el lector y algunos autores, que de alguna manera se han topado en mi camino y yo en el de ellos.
Es grato dar inicio a esta reseña haciendo referencia al poemario América y otros cafés de Daniela Saidman, publicado en el año dos mil siete por la Fundación Editorial El Perro y la Rana en su colección Breves.
Daniela Saidman nos brinda la posibilidad de fugarnos a través de este poemario cargado de aromas y ausencias. Nos regala lo incierto. La voz del otro, ese que aguarda en las cosas. Los sabores del cuerpo y el auto-reconocimiento después de la noche incierta, valiéndose de un lenguaje desprendido de toda petulancia intelectual y apropiándose de imágenes claras, nos arropa con sus versos.
Sinsabores
Hay nostalgias como océanos
sinsabores y sabores, solos y compartidos
hay recuerdos que son olvidados
aunque ningún olvido pueda ser memoria
hay voces y rostros
manos y bocas
distancias y adioses
bienvenidas y cortejos
hay desencuentros y encuentros
margaritas y nomeolvides
y hay días en que la soledad es un consuelo
Como dice el poeta Pablo Milanes “La soledad anida en la garganta para esperar el grito que se arranca con su cantar, cuando llega el silencio del desamor” y es que estas palabras parecen reinventarse en cada verso, en cada metáfora, en cada intento de desahogo, en cada sorbo de café. Brindo ante los espejos de la poesía, con vino barato para no bordear la insolencia, en la noche soleada de estas letras.
Espejos
A veces uno no se reconoce
la taza traduce otros signos
y el rostro amasa dudas y arrugas
como si el tiempo transcurrido
le pesara a otro
A veces los ojos que ven no miran
entonces la boca besa sin lengua
y el cuerpo se desnuda de todo pronóstico
para que el goce se asiente en los vacíos
del cuerpo por olvidar
En este libro se puede respirar un mundo de inhibiciones, un desprendimiento del estereotipo de lo femenino. Es a su vez un llamado al descubrimiento de una nueva mujer que sin prejuicios canta al cuerpo, a la entrega y al desamor. A pesar de esto no se desliga de sus congéneres y nos permite conocer su visión sobre el hecho de ser mujer.
Mujer
Soy sin lugar a dudas
una mujer cualquiera
embarazada de rencores y nostalgias
una mujer a escala de grises
con las entrañas cargadas de silencio
o mejor dicho de palabras silenciadas
soy con lugar a dudas
un amasijo de odios
que me nombran y convocan
mujer de pasos y abrazos
de tierra y hambre
marchas y hambre
sin resurrecciones
pero con la muerte
esperando a la vuelta de la esquina.
Eso soy
Hay libros que ameritan ser leídos, ya sea por su nivel literario, por su sensibilidad o porque la temática tratada puede sernos atractiva, o por la combinación de todas las anteriores. Recomendación: Incluyan en esa lista “América y otros cafés”.
Por tus cafés
a Daniela Saidman
a Daniela Saidman
Brindo ante los espejos de la poesía
con vino barato para no bordear la insolencia
en la noche soleada de estas letras
nostálgicas de besos con lengua
y aromas amargos
1 comentarios:
Mi querido amigo, qué hermosa lectura... gracias, gracias... Es una sorpresa divinamente humana tener la oportunidad de reconocerme en tus palabras... Recibe un apretado abrazo... Daniela
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