Somos la voz reventada, las manos callosas con fe, somos los pies hinchados, el ardor de la panza, la gotera en el techo de zinc, las botas de goma, piel y sudor de obrero. Somos presente, gerundio, participio. Somos ALBA, ocaso de la muerte, minúsculos puntos de dicha consumada. Somos también la casa, el barrio, la noche de aullidos de balas, la esperanza de amanecer vivos. Somos parte de un todo, ecos de viejas voces y sudores de antaño. La consecuencia de, la causa por, la razón para. Somos frutos destinados para siembra, siembra destina para frutos. La nostalgia, el dolor de cabeza, la piedra en el zapato. Somos la mentada de madre del excluido, la señal de costumbre del maltratado, el aplauso agradecido, lagrimas de amor y arrechera. El verbo que se revela, la palabra que en empuja. Eso somos.